Para ello, necesitamos un plan, proyectarnos para conseguir objetivos en la vida: por eso el Proyecto Personal de Vida es un camino para alcanzar metas. Le da coherencia a la existencia y marca un estilo en el actuar, en las relaciones, en el modo de ver los acontecimientos” (Arboccó, 2014). 


Este plan es un estímulo para explorar al máximo nuestras capacidades y potencialidades, un plan que le permita hacer realidad los sueños que tenemos. Una persona sin metas llegará a sitios y a situaciones a las que muy probablemente no quería enfrentarse por no tener claras las metas que deseaba, y lo que debíamos hacer para poder lograrlas.